Descubrí el Stick en el año 96
a la edad de 16 años. Por aquel entonces llevaba
un año tomando clases de bajo eléctrico
con un bajista reconocido de mi tierra,
Jose Ramón Abella. Un dia me prestó
un vhs de la banda King Crimson, la
cual desconocía completamente, yo estaba
inmerso en Jaco Pastorius y Weather Report. El concierto en concreto era el
Live in Japan del año 95, un video de
una calidad de imagen pésima donde todo
se veía borroso pero que atesoraba
uno de los mejores conciertos que he visto nunca.
Llegó el segundo track del
concierto “Frame by Frame” y el bajista en ese
tema tocaba algo que no alcanzaba
a distinguir muy bien dada la poca calidad de
imagen del video pero que sonaba
diferente y a la vez cautivador. Cuando llegó
el track improv two sticks seguido
de Elephant talk no tenia duda, necesitaba
ese instrumento en mi vida!!!
Internet estaba en pañales en aquella
época y mi inglés aún más... con la ayuda
de mi vecina que si entendía y tenia internet
pude visitar la rudimentaria pagina que
Stick Enterprises tenia en aquel entonces
y convencí a mi familia para que me
comprasen mi primer Stick, un Grand Stick Rosewood.
Casi un año después finalizó
mi espera, el paquete había llegado, abrí el flight
case y pensé...dios mío, ahora
que hago con esto.?
Pasé una semana entera sin salir de mi
cuarto estudiando de arriba abajo el
método Free Hands y salí
justo para tocar un concierto con la banda de covers
de funk con la cual trabajaba y me llevé
solo el Stick.
Casualidades de la vida, el manager que por aquel
entonces movía la banda de
covers en la que tocaba al verme con el Stick
me dijo, “oye!!!
Yo también llevo a un Stickista argentino
recién llegado que vive en Denia, era
Guillermo Cides. Me puso en contacto con
él y mi padre me acompañó a
Denia a recibir mi primera clase de Stick que
amablemente Guillermo me dió
y que NO me cobró.
Al año de estar tocando el Stick viajé
a Holanda, a atender al primer seminario
de Stick que se hacia en Europa, fue en Leewarden,
allí tuve la oportunidad de
conocer a stickistas como
Greg Howard,
Ron
Baggerman y Virna Splendore (RIP)... En ese seminario aprendi muchísimo
pero también empecé a darme
cuenta de algunas cosas que no me convencían
tanto, los estilos predominantes
eran poliritmias a lo Crimson, Soundscapes y
derivados... yo seguía estudiando
bajo, estaba muy metido en el jazz y por aquella
época ya tocaba profesionalmente
con los mejores de mi región y el hecho
de tocar solo o no ver a más gente inmersa
en el jazz como yo me decepcionó. A todo
esto hay que añadirle que mi nivel con
el bajo era bastante superior al que tenia con
el stick y me frustraba no poder
frasear de la misma manera que hacia con el bajo.
A los pocos meses recibí una llamada de
Greg
Howard invitándome a ir a Holanda
de nuevo, ésta vez como artista invitado
en una serie de conciertos en Tilburg.
Stick Enterprises me financio parte del
viaje, en esa época estaban un poco
volcados conmigo ya que era de los stickistas
más jóvenes sino el que más por lo
menos en España y gracias a mi obsesión
compulsiva había conseguido tener un
buen nivel con el instrumento.
Después de esos conciertos tuve la dramática
idea de darle un poco de tiempo
al instrumento ya que había tramitado
mi entrada al conservatorio superior de
jazz de Amsterdam y allí iba a estudiar
contrabajo y bajo eléctrico.
Pasaron varios años, 6 años en
concreto, en los que no toqué para nada el
instrumento, de hecho lo vendí, y cuando
ello sucedió recibí una llamada que
nunca olvidaré, era Juta Chapman
lamentando el hecho..
Entonces en el año 2006 encargue otro
Stick y empezó mi segunda etapa, por
desgracia no fue todo lo productiva que yo esperaba
ya que tenia mucho trabajo
como bajista, giras, grabaciones etc y no conseguía
encontrar la manera de
introducir el Stick en la música que hacia
o con la gente que tocaba. Hice algún
que otro concierto junto a Cides, algún
duo con cantantes pero poco más y volví
a dejarlo debajo de la cama.
Han tenido que pasar ni más ni menos que
9 años hasta que el Stick ha vuelto a
gritarme que lo saque de la funda, pero ésta
vez es diferente, no se muy bien a que
se debe, quizá los años de experiencia
musical junto a muchos artistas, el nivel
adquirido tras los años pero de repente
mi manera de acercarme al instrumento es
diferente a como yo lo había concebido,
ésta vez no es el instrumento que me
maneja sino que soy capaz de sacar mi personalidad
a través de él.
Encuentro muy difícil sacar tu propia
voz en un instrumento tan joven pero que a
la vez está tan influenciado por lo que
Crimson ha hecho con él u otros stickistas
como Emmett, Howard
etc...
Mi objetivo es conseguir acompañar como
un buen bajista y solear como un buen
guitarrista, para ello he tenido que sacrificar
algunas cosas, digo sacrificar pero en
realidad a lo que me refiero es a que no hay
un códice de como se “debe” tocar
el Stick, el Stick puede ser muchas cosas y no
hay una ley que obligue a uno a
tocar siempre las dos partes del instrumento
a la vez. Para poder llegar a hacer
lineas de bajo que no se basen en ejercicios
motoricos y poder ir variando la linea
en cada momento y hacer lo propio con la guitarra
he optado por grabar las cosas
por separado y centrarme en una sola.
Todas las escalas, arpegios etc en cada una de
las dos partes que dividenel Stick
las estudio a dos manos. Que pasa si tengo que
tocar en directo mi música, pues
llevo a un bajista que me acompañe cuando
tengo que improvisar, todo es valido
si la música es buena.
Durante años pensaba en esa tontería,
el Stick debe tocarse todo a la vez, me
perseguía ese argumento hasta que pensé,
que demonios, que es lo importante
aquí, el instrumento ? O el músico
y la música ? Obviamente apuesto por lo
segundo.
Y esto es algo que me repito muchas veces cuando
me cuelgo el palo, el Stick
tiene un componente estético muy fuerte,
a veces parece que nos sentimos como
He-man cuando nos lo colgamos, pero, no hay que
olvidarse, si el músico no tiene
buen cerebro y la música que hace no es
interesante, no tiene groove y no es original
éste instrumento galáctico puede
ser nuestro peor enemigo y no nos va a salvar el
concierto por su estética.
Mi consejo para futuros músicos que opten
por el Stick, estudiad música, toda la
que podáis, armonía, lectura, tocad
con gente, compartid música con otros músicos,
tocad todos los estilos que podáis, y
sed únicos, lo hecho hecho está, el Stick es
muy molón, pero vosotros moláis
aun más, tenéis cerebro y sentimientos, el palo,
al fin y al cabo es solo un palo de madera con
cuerdas ;-)